Ramón Sánchez-Pizjuán, relieve en escayola obra del escultor Pepe Lafita (Archivo del autor) |
Fue Pepe Lafita, junto a su hermano Juan, fundador del Sevilla F.C. legalizado a la española, con visto bueno gubernamental definitivo en 14 de octubre de 1905.
Algún día contaremos la trascendental escaramuza que acaudilló Pepe junto al gran Paco Alba en el seno de la entidad sevillista en la primavera de 1908.
Pero hoy vamos con otra cosa.
Hijo de artista y hermano de artista, el joven futbolista y directivo blanco, imaginero de las elegantísimas S, F y C entrelazadas que todavía se conservan en el escudo sevillista, fallecía a principios de 1945, en la antesala del mayor triunfo deportivo de los de Nervión en el siglo pasado.
Gil Gómez Bajuelo, el famoso periodista ultrabético de ABC, le dedicaba un elogioso memorial en las páginas de este diario, el 2 de febrero de 1945, del que entresacamos lo siguiente:
Lo que era difícil de imaginar es que, 66 años después del fallecimiento del artista, y 76 después de la obra a que se refiere el recorte, iba a aparecer precisamente ese medallón con la efigie de Ramón Sánchez Pizjuán.
Arriba lo tenéis.
Saludos.
ResponderEliminarEl autor nos regala tesoros con cuentagotas.
Gracias.
Cuídate.
Maravilloso.
ResponderEliminarPirámides de Egitpo, versión sevillista.
Genial Enrique.
ResponderEliminarGracias por compartir esas perlas perdidas.
Post elegido como uno de los tres mejores posts publicados en la blogosfera sevillista durante la pasada semana.
ResponderEliminarFelicidades.
Un cordial saludo.
Blogosfera Sevilla FC.