domingo, 22 de noviembre de 2009

El Capitán Maravillas


También conocido en algunos países como Captain o Capitán Marvel, era un personaje de ficción, un superhéroe de comic, muy popular entre los niños y adolescentes españoles de los años cuarenta y cincuenta, plena posguerra color sepia, del siglo pasado.


Aunque desde una óptica científico-psicológica, la figura del superhéroe dista mucho de estar suficientemente analizada, ello no es óbice para que podamos enumerar algunas de las características básicas que definen su personalidad, y que se repiten frecuentemente en este tipo de personajes.

Desde un punto de vista físico, su principal atributo son los superpoderes, entendidos como capacidades superiores a las de los humanos corrientes, entre ellas, la invulnerabilidad o el vuelo. Además suelen contar con habilidades atléticas y conocimiento de artes marciales. Y se caracterizan también por su perfección anatómica, que lucen con un “traje ajustado que parece una exhibición de ropa interior”, y que suele seguir los cánones grecolatinos.

En cuanto a su vertiente moral, los superhéroes a menudo muestran una gran inteligencia puesta al servicio de la lucha desinteresada en defensa del inocente, con frecuencia, al margen de la ley, con valores morales como la generosidad y el sacrificio, que no esconden un fuerte individualismo atemperado con la idea de servicio a la comunidad y de trabajo en equipo.

Los superhéroes son también atemporales, no suelen morir ni envejecer, y permanecen eternamente jóvenes, al igual que sus inseparables villanos, personajes de características similares a las suyas, excepto en lo referente a su motivación y métodos, normalmente opuestos a los de aquéllos.

Si hay un futbolista que encaje a la perfección en la categoría de superhéroe, ése es sin duda alguna, el gran Marcelino Vaquero González del Río, Campanal II.


Marcelo reunía, y aún reúne, todas las características que hemos enumerado, incluida su particular galería de villanos, encabezada por el madridista Gento, y seguida también por Kubala, Di Stéfano, Puskas y alguna que otra lesión de extraordinaria gravedad. Así pues, no es de extrañar que le adjudicaran, con toda justicia, el sobrenombre de nuestro héroe de Marvel.


Vino desde su Asturias natal a Sevilla en barco, para que enderezase el rumbo de su futuro de la mano de su tío Guillermo, uno de los gigantes de la historia sevillista. Se curtió en categorías menores, hasta que se ganó el puesto de titular precisamente de la mano del otrora ariete de los stukas, aquella temporada, 1950-51, en que nos birlaron la liga ante nuestras propias narices, aquel árbitro Azón, y su servil ayudante, Saz.


Nadie nunca jamás despertó más admiración en un campo de juego por sus extraordinarias facultades, por su nobleza, por su infinito despliegue físico, su arrojo, su valentía, nadie dio más por la defensa de unos colores ni por el orgullo herido de un compañero, a costa de su salud, de su carrera, de su prestigio, de su dinero … y de su libertad. Llegaría incluso a pasar una noche entre rejas por una trifulca a cuenta de su lateral Manolo Romero.


En sus mejores tiempos ejercía de superhéroe desde su misma salida al campo, embutido en esa indumentaria alba del club decano que no daba para sujetar su musculatura de atleta. Impresionaba no más verlo, jovencísimo capitán, líder indiscutible de los suyos, referente durante años en el fútbol nacional y en la selección, con la que fue catorce veces alineado, y se quedó en un tris de disputar hasta tres mundiales.


Siempre perfecto físicamente, notable en el manejo del balón, insuperable por alto, velocísimo. Era tal su jerarquía que llegaba incluso en ocasiones a pecar de suficiencia. Los rivales le temían, y sotto voce, le admiraban. Pero pesó más, muchas veces, demasiadas veces, lo primero, y hubo de sufrir infamantes campañas de parte de sus enemigos que generaron una injustísima leyenda negra sobre su figura, como no hace mucho tiempo le tocó sufrir también a Javi Navarro, y antes a Paco Gallego, Curro Sanjosé o Pablo Alfaro.


Preguntad a cualquier chaval de entonces, hoy sesentero o setentero, cómo era Marcelo. Preguntad a cualquier aficionado veterano quién era su ídolo de juventud. Para los ojos aún idealizantes de aquellos niños, cualquier jugada de Marcelino, cualquier salto, cualquier cruce, representaba la victoria del bueno sobre los malos en ese particular cine de barrio que era el fútbol de los domingos. Puedo ver a mi padre, a mi tío Antonio, sentados en un sillón, evadiendo la mirada hacia el pasado, repasando aquellos fotogramas de la memoria, en los que Campanal II, como un Errol Flynn futbolero, lideraba el triunfo imposible ante el clamor de la grada. Kubala, Di Stéfano eran seres insignificantes, auténticos liliputienses al lado de nuestro poderoso Laocoonte. Así nos lo contaron los nuestros, así todavía nos lo cuentan aquellos que tuvieron el privilegio de verle en acción desde el vetusto terraplén del campo viejo o la orgullosa mole naciente del Sánchez-Pizjuán.


Hagámosle sitio, pues, al Capitán Maravillas en nuestra galería de héroes. Abramos paso al atleta, al futbolista, a la persona, en los altares del Olimpo nervionense. Gloria, honor y liturgia para tan insigne figura. Sepa todo el mundo que la Historia le tiene reservada, junto a Juan Arza, quizá Spencer y poco más, una de esas escasas plazas que los monstruos de hoy dejarán libres dentro del once ideal sevillista de todos los tiempos.

Amén.

6 comentarios:

  1. Ole.
    Y que vaya anotando el responsable de estos asuntos en el Consejo, para donde hay que mirar para el próximo dorsal de leyenda.

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  2. Lo que aprende uno por aquí de soso jugadores que no llegó a conocer en el campo.

    Gracias por ilustranos.

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  3. Gracias Don Antonio, yo creo que no hay duda que Marcelo recogerá su dorsal de leyenda. Un pajarito que Vd y yo conocemos me ha confesado que todo está estudiado y programado desde hace tiempo, y que hay una lista de candidatos a desfilar. La cosa promete. En el SFC pocos asuntos se improvisan, y se sabe hacer guiños como éstos al pasado del club.

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  4. Querido y admirado Cornelio. Quien nos ilustra y de quien aprendemos es de Vd. cuando tiene a bien empeñarse en analizar algún tema de esos que nos gustan tanto. Gracias.

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  5. Una figura inolvidable dentro del balompié futbolístico español, gracias por recordárnoslo. Por cierto hoy en día sigue en activo y batiendo records (atletismo) a día de hoy ,fue , es, y será un fenómeno. Además ama el Sevilla... Marcelo for president..

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  6. buenas a todos los sevillistas,he quedado absolutamente emocionado despues de leer estas lineas,de ver estas fotos.y me hacen pensar que actualmente pocos jugadores estan capacitados,cristiano ronaldo???jajajaja.y por otra parte que considero mas impresionate,es lo que ha dado al club durante esas 16 temporadas y actualmente.un sevillista de verdad,de sentimiento y no de antiguas pesetas

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