sábado, 7 de febrero de 2009

Descubriendo a Mr. Henderson




A partir de la publicación en 2.005 del libro “Los primeros pasos del foot-ball sevillano”, escrito por Juan Castro Prieto, ha tenido notable difusión, en foros no solamente sevillistas, la carta remitida por el Secretario del “Sevilla Foot-Ball Club”, Isaías White J. a su homólogo del “Huelva Recreation Club”, E.W. Palin, situada cronológicamente en febrero de 1.890, y que puede suponer, según muchos, la primera evidencia del origen del actual Sevilla Fútbol Club. Desde luego la carta (se adjunta reproducción) tiene un valor histórico importantísimo, dado el calado de la información que, directa e indirectamente, proporciona a cualquier atento lector. Hoy iniciamos una pequeña serie sobre la misma, centrándonos en un dato sobre el que, hasta la fecha, según creo, nadie ha profundizado en demasía.

Alude White al comienzo de su escrito a que el contacto con Mr. Palin se lo ha proporcionado un tal Mr. Henderson. ¿Quién es este personaje? ¿Qué sabemos de él? Su mediación se antoja fundamental para el encuentro de ambos clubes. ¿Cómo pudo fraguarse la relación?

Sin duda los vínculos entre el Huelva Recreation Club y el Sevilla Foot-Ball Club son inicialmente muy intensos. Baste recordar el precedente de la familia Langdon, ya publicado (ABC, Football Club). Originarios de Gibraltar, los hermanos William y John Sidney Langdon se trasladaron por razones laborales a Huelva y Sevilla, respectivamente. El primero, para ocupar un cargo ejecutivo en “The Riotinto Company Ltd.”, y el segundo, para establecerse como médico en la capital hispalense, en el número nueve de la céntrica Calle Don Remondo. William Langdon figura entre los socios fundadores del “Huelva Recreation Club”, según se publicó en “La Provincia” el 28 de diciembre de 1.889, mientras que John Sidney Langdon era socio del Sevilla Foot-Ball Club, pues se sabe que actuó como juez de línea en el partido del 8 de marzo de 1.890 en representación de la entidad sevillana. Esta función de linier, en aquellos tiempos, se desempeñaba por un socio de cada equipo contendiente. De hecho, en aquel partido, el juez de línea de la otra banda del campo, en representación del club recreativo, fue E.W. Palin.

Además de los Langdon, nuestro Henderson sirvió igualmente de enlace entre los clubes de Huelva y Sevilla. Lo sabemos gracias a un magnífico estudio en inglés titulado “A Guide to Sources of Information on Foreign Investment in Spain, 1780-1914”, publicado para la “Section of Business and Labour Archives of the International Council on Archives by the International Institute of Social History” en Amsterdam, año 2000, obra de Teresa Tortella y Stichting Beheer IISG (¡Qué grande es la red!).

En este documento científico encontramos, entre otras muchas perlas, que el tal Mr. Henderson se llama John Henderson, tiene nacionalidad inglesa aunque está afincado en Sevilla y es de profesión comerciante, del sector metalúrgico. Dos años más tarde de la carta de White, en 1.892, Henderson aparece como socio fundador de la sociedad “Thomas Morrison y Cía”, establecida en Huelva con un capital de 500.000 pesetas para la comercialización de metales, junto con Thomas Morrison, comerciante residente en Huelva, D. José María Vélez Díaz, abogado onubense, Charles James Quiney, comerciante de Londres y Antonio Onieva Domínguez. Como algunos sabrán, uno de los socios de Henderson, concretamente Thomas Morrison, figura entre los fundadores del “Huelva Recreation Club”, siendo elegido como uno de los Presidentes Honoríficos de dicha entidad en la sesión del 23 de diciembre de 1.889. Las actividades profesionales de Henderson y Morrison –proveedores metalúrgicos- estaban entre las complementarias de las de la fundición “Portilla & White”, participada por el padre de Isaías White J., por lo que no resulta difícil adivinar cómo se fraguó esta primera conexión formal entre los dos clubes de “sport” andaluces.

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