viernes, 16 de abril de 2010

Tres sevillistas, la Gre-No-Li, la catástrofe de Superga y nuestro mural

Hace mucho, mucho tiempo, prácticamente estrenando adolescencia, adquirí en un puesto de la feria del libro un ejemplar cuya cita no viene al caso, en el que figuraba, y figura, una enigmática fotografía, que desde el principio llamó mi atención, y que ahora publico por primera vez.


A simple vista, parece una alineación del Real Madrid, en el Santiago Bernabeu, como cualquier aficionado podría adivinar, sobre todo por las camisetas y el escudo que lucen los jugadores. La calidad de la imagen no admite dudas. De hecho, así lo dice incluso el pie de foto que la acompaña.

Sin embargo, un buen observador, si además conoce suficientemente la historia del Sevilla Fútbol Club, podrá identificar en la misma hasta a tres jugadores del club decano: arriba, de pie, el último por la derecha, Paco Antúnez; abajo, agachados, Juan Arza, nada menos, el primero por la izquierda, y a su lado, Pineda, aquel extremo derecha campeón de Copa en el 48 que, al igual que Antúnez, vino procedente del Betis.

¿Cómo es posible que estos jugadores vistan la elástica madridista? ¿Fueron traspasados por el club de Nervión a los titulares de Chamartín? ¿Quizás la imagen corresponde a algún partido benéfico? ¿O tal vez a un entrenamiento de la selección?

Todas estas preguntas han estado rondando mi cabeza sin respuesta hasta hace bien poco, en que una pequeña biografía sobre nuestro jugador Antúnez, escrita por Martín Benito para MARCA, y fechada el 12 de julio de 1970, ha caido en mis manos.

La historia es verdaderamente fascinante, al menos a mí me lo parece, aunque no sé si este efecto es directamente proporcional al tiempo que he tardado en despejar la incógnita. Sea como fuere, no me resisto a compartirla con todos vosotros.

Tenemos que remontamos al 4 de mayo de 1949, cuando en el campo de Chamartín de la Rosa, está prevista la disputa de un amistoso entre el Real Madrid y el AC Milan.


A falta de competiciones europeas y de fútbol televisado, éstas eran las oportunidades que la afición española de la época tenía de ver a los mejores equipos del mundo, siendo los italianos uno de los más afamados de la época. Su tripleta sueca integrada por Gren, Nordhal y Liedholm, posteriormente subcampeones del mundo en 1958 ante el Brasil de Pelé, arrastraba pasiones ... y campeonatos, tanto que los tiffossi transalpinos llegaron a bautizar a aquella escuadra como la Gre-No-Li, acrónimo construido con las iniciales de este fantástico trío de ases.


Dada la extraordinaria calidad de los milanistas, el todopoderoso Real Madrid consideró que su plantilla no contaba con futbolistas de la categoría necesaria para hacer frente con ciertas garantías a su oponente, así que se dirigió al Sevilla, a sugerencia del Comité asesor, para solicitar la participación de tres de los mejores jugadores españoles del momento, Arza, Pineda y Antúnez, con idea de reforzar su once, y posibilitar que los seleccionadores observaran a los futbolistas nervionenses.

Hubo triunfo de los españoles por un gol a cero.



De los suecos milanistas, sólo se alineó Nordhal, que fue anulado por Antúnez, en un brillantísimo partido del defensa del Fontanal, que le abriría de par en par las puertas de la selección ... y la internacionalidad mundialista en la cita de Brasil de 1950.



Tanto que en el semanario ESPAÑA se publicaría una columna, titulada "Moreno de verde luna, o el Camborio del fútbol español", firmada por Vega Pico, en clara alusión al célebre caso que lanzó al futbolista a la fama, y sobre el que ya nos hemos pronunciado, en los siguientes términos:

El público de Chamartín, arrebatado y delirante, coreaba con olés las intervenciones de Antúnez. Era un homenaje al jugador y también a su condición de sevillano. Porque un olé en un campo de fútbol no puede arrancarlo nadie que no haya nacido entre la filigrana luminosa de la gracia meridional. Se puede jugar bien, incluso de manera brillante y perfecta, y despertar el lógico entusiasmo del espectador. Mas para sacarle de quicio, hasta el extremo que lo hizo Antúnez, es necesario el "duende" lorquiano y la honda gravedad del cante antiguo.

Allí estaba él, "moreno de verde luna", realizando el rito futbolístico de una gitanísima concepción del juego. Literatura y deslizamientos líricos aparte, Antúnez dio una lección balompédica y nos hizo olvidar a "todos" los centrales de esta hora. En primer lugar, supo ocupar su sitio exacto, cubrir el área propia y, al mismo tiempo, no dejar tierra de nadie fuera de su jurisdicción. Antúnez supo defender y atacar. Y poner en práctica una dimensión nueva: la de "la retirada estratégica", que aún no habíamos visto en fútbol. Repliegue ordenado que evita la desbandada, el desastre y las catástrofes logísticas. Nordhal, el nuevo fenómeno mundial, fue casi borrado del campo por Antúnez. Y no se trata de ningún camelo. Es un jugador enorme, sin duda ninguna, pero que se encontró enfrente con otro de parecidas características.

Sin embargo, aquel mismo día, de extrema felicidad para Antúnez, y orgullo para la familia sevillista, acabaría en tragedia. Los máximos rivales deportivos de los milanistas, y el mejor equipo de fútbol de aquellos tiempos, "Il Grande Torino", sufrían una accidente aéreo, pereciendo la totalidad de la plantilla de jugadores del pentacampeón del scudetto, al estrellarse el avión en el que regresaban a casa desde Lisboa contra la cúpula de la Basílica ubicada en el Monte Superga.



La noticia de la tragedia se supo en Madrid, cuando los componentes de ambos conjuntos se encontraban reunidos. Así lo contaba Antúnez:

"Recuerdo que por la noche, aquellos hombres como castillos, los del Milán, lloraban a lágrima viva, destrozados por la muerte de sus compañeros. Algo trágico que no olvidaré jamás, precisamente en el día más gozoso para mí."

Hasta aquí hemos llegado. Parece mentira que un solo día, aquel lejano 4 de mayo de 1949, guarde tantos secretos futbolísticos interconectados de extraña manera. Pero aún hay hueco para un poco más. Muchos sevillistas no sabrán que el mural de Santiago del Campo, que preside el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, incluye un banderín del Torino, equipo contra el que el Sevilla Fútbol Club no se ha enfrentado jamás. El motivo de que allí aparezca es otro. Responde a un guiño al pasado del propio autor, quien, siendo adolescente, se encontraba en el viejo Nervión para presenciar un partido de categorías inferiores, disputado a los pocos día del suceso de Superga. La consternación era tal entre los aficionados que la respuesta del público nervionense fue ceremonial, impresionante, de contenida emoción, tanto que aquel niño artista quedó vivamente impresionado, y años después dispuso, por voluntad propia, dejar rastro de ese recuerdo en su magna obra cerámica, como tributo a aquellos deportistas.


Retazos de la intrahistoria del Sevilla Fútbol Club.

9 comentarios:

  1. Y ahora que le digo D. Enrique.
    Nada.
    Mejor me callo y lo leo varias veces más.
    Gracias

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  2. ¡La de cosa que nos ha enseñado en un solo post!

    Inrahistoria del Sevilla, del Milán, del Madrid, del Torino, de Antúnez...

    Engarzando los pases.

    A esto le llaman una faena.

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  3. Leyendo estas cosas,tan solo me queda que lanzar mi capa al suelo y darte un OLEEEEEEEEEEEE con letras mayusculas,que pedazo de historia mas linda nos has regalado de nuevo José Enrique,un abrazo y gracias por existir crack,si no tendriamos que inventarte.

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  4. Este mago, vuelve a sorprendernos y saca de su chistera este regalo. Gracias.

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  5. Soy un asiduo lector de su blog y muchos de sus artículos son maravillosos, pero en este se ha superado a sí mismo.Mi más sincera felicitación de parte de un sevillista de toda la vida.

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  6. Precioso. Gracias por este regalo. Un placer leerle D. Enrique.

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  7. Precioso Enrique.

    Que forma de exprimir una "simple" fotografía para contarnos los secretos que esconde la historia.

    Muchas gracias.

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  8. ¡Enhorabuena!ha sido un autentico placer leerle.
    Saludos.

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  9. MIl Gracias por parte de un tifoso del Torino!!! Excelente noticia, Forza Sevilla siempre!!!!

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