martes, 14 de junio de 2011

Yo también puedo hacer demagogia

Hace unos días un querido amigo me hizo llegar una historieta seguramente parida por alguna mente demente (Diccionario RAE: “falto de juicio”) que de tanto contar mentiras tralará, por el deseo de creerlas, quiere convertirlas en palabra sagrada.


 
Por cierto, no se pierdan el dominio de la ortografía del sujeto autor del texto: arriba, primer "bocadillo" de la viñeta.

Es el ejercicio de victimismo del que en alguna ocasión ya hemos hablado, y que sirve para justificar las miserias más inmisericordes de cierta entidad a la que nadie puede compararse en patrimonio intangible. Ya saben, más arte que nadie, más simpatía que nadie, más aficionados que nadie, en definitiva, poca plata (de copas, me refiero) y “musho Beti”.

Pero saben qué, la demagogia no es territorio exclusivo verdiblanco, aunque hayan alcanzado grandes méritos en explotarla a lo largo de los años, no en vano toda su historia, la que cuentan ellos, no la real, salvo honrosas y contadas excepciones, está fundada en la mentira.

Veamos.

Una de las más hilarantes patrañas con denominación de origen bética es la que autoproclama al “Real” Betis como equipo de los republicanos, rebeldes a la Dictadura franquista y a todo lo que tenga que ver con el totalitarismo, vamos, el perfecto redil de las almas libertarias sin mácula alguna perseguidas por las autoridades, todo lo contrario que el soez y canalla Sevilla F.C. de los “fachas”.

Eso lo pudieron contar los abuelitos, para consolarse, para justificar sus propias incapacidades, aprovechando la nebulosa del silencio impuesto por el orden político imperante en España, que todo lo tragaba como una aspiradora de última generación, y la ignorancia de unas masas pobladas de analfabetos, para desgracia de aquella generación.

Pero ahora que todos tenemos acceso a la información, a los datos, documentos y evidencias, ahora ya no hay forma de que nos sigan engañando.

No hace mucho les hablé de esto.

Pocos comentarios pueden hacerse.


Algunos tan acertados, tan sutiles, tan nobles, como los que nos dejó Antonio Ramírez en su imprescindible Voladizo.

¿Pero qué pasaría con esto mismo en manos de demagogos?

Se lo pondré un poquito más fácil, pues dicen que una imagen vale más que mil palabras.





Señores del “estilo betis” (así, en minúscula, no confundir con los béticos de bien), explíquenme esto sin incurrir en contradicciones de ningún tipo con sus argumentos antisevillistas.

Ah, ya lo sé: será un montaje, documentos falsos, manipulados, será que los fascistas sevillistas obligaron a que esto pasase, será que Sánchez Pizjuán quería cargarse a las criaturitas y diseñó un malévolo plan para desprestigiarlos, será que el universo y los planetas se confabularon para fastidiar a su Cluz.

He repasado libros y webs béticas históricas y, curiosamente, seguro que se trata de una gran casualidad, ninguna menciona este pasaje, ¡vaya por Dios, qué mala suerte!

Y mira que la noticia es bien clarita: fue la directiva bética la que tuvo a bien invitar a los súbditos de Adolf Hitler a presenciar a su Betis, ahora me explico la de aficionados béticos que, como sostiene (en el alambre) Carrillo, debe haber en Alemania.

Por cierto, una directiva, un Club, con reconocidos fascistas de la talla de Benjumea, Bohórquez, Doménech, Sánchez Laulhé o Coca de la Piñera, entre otros, y ultraderechistas como Adolfo Cuéllar o Carlos Hernández Nalda.

Vaya, tampoco he encontrado nada de esto en ninguna historia del club más extraordinario (“er glorioso”, qué arte) de todos los tiempos, de todos los deportes y de todas las instituciones de la historia universal.

¡Me cachís!

4 comentarios:

  1. Saludos.

    D. Enrique, se le olvidó consignar la ancestral relación íntima, casi morbosa, entre las coronas y los discípulos de Marx.

    De todos es sabido que los reyes siempre prefirieron a los rojos del pueblo llano, como podrán atestiguar el Conde Santiago Carrillo, el Marqués Angel Pestaña o el Duque Buenaventura Durruti.

    Todos realmente pepinos.

    Hasta Blas Infante abrazó ésos colores.

    ¡Cosas!

    Cuídate.

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  2. De todo lo que a mi más me gusta es lo de monarcorrepublicano en contraposición a fascista.

    Otra joya don Enrique, otra joya...

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  3. No se olvide de contemporaneos como el Sr. Jaramillo, republicano, comunista, luchador contra el régimen franquista y antiloperista de toda la vida.

    ¿O era al reves?

    Hablando de revés (porque un documento como este es un reves e incluso un drive para más de un patrañista verdolaga), ¿se imagina que hubiera sido al reves y es la directiva sevillista la que los invita?

    No quiero ni pensarlo...

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  4. mágnifico trabajo el que estais haciendo, porque y ahasta muchos sevillistas nos creimos la leyendas urbanas

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