miércoles, 30 de septiembre de 2009
Un penalti para un descenso
martes, 29 de septiembre de 2009
Los rostros de la esperanza
jueves, 24 de septiembre de 2009
Así es mi sevillismo
Es hijo de la luz, de la sangre, de la tierra.
Emigra de los sentidos, y vuela con los susurros
de la palabra cercana y simple, cocida en los moldes
de la Verdad que vivieron los nuestros.
No conoce impurezas, flota en el convencimiento,
y multiplica su fuerza cada día, alimentado
en los dones recibidos por parte y parte,
materna y paterna, cultivadas
en un mismo y feliz secreto.
Así es mi sevillismo.
Un sentimiento pétreo, unívoco, indestructible,
madurado en tardes eternas de mi infancia
con relatos de tiempos pretéritos, al calor
de unas manos antiguas. Imágenes que desfilan
ante los ojos de un niño, dentro de un flashback
en blanco y negro, fundido en las sienes plateadas
de la memoria amiga. Goleadas imposibles, noches
de tormenta, viejas hazañas de la “línea del miedo”
y la delantera “stuka”, piruetas del “ángel” Guillermo,
saltos del Marcelino atleta, y regates del Niño de Oro,
Pepillo o Kinké. Estampas de calzón largo,
pañuelo en la frente, campos pelados, y tres letras
orgullosamente entrelazadas, cosidas a fuego
en el pecho: S, F y C. Sevilla Football Club.
Así es mi sevillismo.
El recuerdo infantil de unos dedos temblorosos
que acarician su primera, blanca camisetilla
de algodón, en una mañana fría de seis de enero.
Números rojos que brillan al ritmo de la costura,
medias blancas, rojos vuelos y unos largos cordones
amarillos que giran y se abrazan con fuerza
infinita sobre los pies. Balón de reglamento
o pelota de guita y papel. Fútbol en las azoteas
y en los patios escolares. Gritos de gol por las calles
de mi barrio. Mercadillo de estampitas, sobre a 2,50:
“-Tengo, tengo, no tengo. Te la cambio por dos, por tres …”
Así es mi sevillismo.
Un paisaje que sabe también de silencios, ritos
dominicales, aromas de tauromaquia, albero, sombras
de artificio que marcan una equis repetida
sobre el tapete de juego, eternos caminos de ida y vuelta
hacia la ilusión, desde el desencanto, atravesando
Sevilla entera. Viejas telas cruzadas en blanquirrojo
que bailan bajo el sol y la lluvia. Voces sabias
que encierran promesas de fe para dulces momentos
que nunca llegan. Lágrimas, sacrificio, ídolos
vulnerables, discusiones apasionadas,
y siempre, siempre, defensa a ultranza de lo mío,
de lo nuestro.
Así es mi sevillismo.
No solo reluce con el brillo de los cálices.
No se alimenta de mitos o falsas leyendas.
Prefiere continuar el camino por el solo
milagro de andar. Tres generaciones van ya,
y una cuarta asomando sus vientos
por las esquinas soñadas. Pura cepa
que augura más y mejor vida. Privilegio de nacer,
crecer, morir bajo el yugo sin fin
de la pasión sevillista.
Así es mi sevillismo.
El que aprendí de los míos, el que bebí
gota a gota de fuentes arcanas, un viaje
que envenena, que invita a soñar con héroes,
tragedias, grandeza y miserias, con páginas
de gloria limpia, y sed de orgullo infinito
en las traviesas del alma.
domingo, 20 de septiembre de 2009
El Sevilla pudo fichar a Pelé
viernes, 18 de septiembre de 2009
A vueltas con la crítica
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jueves, 17 de septiembre de 2009
El mejor centrocampista de España
lunes, 14 de septiembre de 2009
Un hallazgo en Lisboa
Evidentemente, se trata de nuestro Sevilla Fútbol Club, rival en suerte en la Copa de Europa para el campeón portugués del momento, el Benfica lisboeta. La publicación se hacía eco del sorteo y anunciaba el enemigo al que tendría que enfrentarse el equipo local en la primera eliminatoria de la competición, en el lejano de septiembre de 1957.
"O futebol sevilhano já albergeu famosos "ases" do pais vizinho, como, per exemplo, J. Armet (Kinké), G Eizaguirre, Fede, Spencer, Campanal I, Alconero, Antúnez e tantos outros"
domingo, 13 de septiembre de 2009
¿Qué le pasa a Andrés Palop?
Me da la impresión de que el mejor portero de la historia del Sevilla Fútbol Club junto con Guillermo Eizaguirre y José María Busto no atraviesa por su mejor momento.
No está en el peso de otros años, ni tan fino como, por ejemplo, el Dr. Escribano nos lo dejó para la temporada 2005-2006, su mejor momento, a mi juicio, por encima incluso de ese mágico 2007, donde fue decisivo para la conquista de nuestra segunda UEFA Cup.
Lo que más me llama la atención es una cierta pérdida de reflejos, que no creo que se deba al paso de los años. En el gol de Mata en Valencia, en la primera jornada, el balón pasó apenas a medio metro de su cuerpo, e hizo la estatua. Es verdad que fue un tiro sorpresivo, pero desde fuera del área. Ayer, en el tanto de Arizmendi, volvió a repetirse la escena. Y eso antes no pasaba.
Desconozco las causas de este bajón, y sin ser psicoanalista, me atrevo a achacarlo a vaivenes de la moral. Posiblemente tengamos que “agradecérselo” al seleccionador nacional, Vicente del Bosque, que lo ha maltratado vilmente, no sólo por no convocarlo, sino porque ni siquiera le dio un minuto para lucir la internacionalidad en su ya de por sí brillante palmarés, a diferencia de lo hecho, sin ir más lejos, con su expupilo de la cantera galáctica, Diego López, a quien por supuesto le regaló a las primeras de cambio sus correspondientes minutos en el equipo nacional.
Estoy convencido de que, si se viera con opciones de acudir al Mundial de Sudáfrica, nuestro capitán tendría una motivación extra que, sin duda, haría mejorar su rendimiento.
Y ojo que con Fernando Navarro puede estar sucediendo algo parecido. Son humanos, pese a que algunos -entre los que me incluyo- predicamos no hace mucho la santidad del valenciano, y es lógico que ambos sufran las consecuencias de tamaño desprecio deportivo.
En cualquier caso, Andrés Palop, aún sin estar al cien por cien, sigue siendo un guardameta extraordinario, y un líder en el vestuario y en el campo, capaz incluso de dar alguna que otra asistencia de gol, como en el segundo tanto de ayer.
Ánimo, Andrés, te necesitamos, tanto aficionados como compañeros. Seguro que esta fase dubitativa pasará pronto. Sigues siendo uno de los grandes, y tienes al sevillismo en pleno dándote el calor y el apoyo que puedas necesitar.
viernes, 11 de septiembre de 2009
Una cogorza de campeonato ... de Liga
miércoles, 9 de septiembre de 2009
La guerra sucia contra el Sevilla Fútbol Club
Os pongo el enlace con mi último post para Columnas Blancas, que podéis leer haciendo click aquí.
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martes, 8 de septiembre de 2009
Familia Rojiblanca
lunes, 7 de septiembre de 2009
Señas de identidad
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domingo, 6 de septiembre de 2009
Addenda a "La verdad sobre el caso Antúnez"
miércoles, 2 de septiembre de 2009
La verdad sobre el caso Antúnez
Esto es, desde un principio, los dirigentes verdiblancos eran conscientes de que cualquier desliz reglamentario en la contratación del jugador podía derivar en un daño deportivo hiperbólico para el equipo blanco, si llegasen a apreciarse irregularidades en el procedimiento de traspaso. No podemos afirmar que esto fuera así, es decir, que se urdiera una trama con este objetivo principal desde el primer momento, pero tampoco podemos descartarlo, y los acontecimientos posteriores, como enseguida veremos, más bien refuerzan esta última hipótesis que la primera.
Insistimos en que esto sucedió tan sólo cuatro días después del telón liguero. El nuevo título sevillista quedaba, pues, en entredicho, por obra y gracia de las maniobras administrativas de los heliopolitanos. A ello se aplicaron con todas sus energías.
5º).- La resolución final del caso Antúnez se dictó el 10 de abril de 1.946, es decir, una semana y tres días después de que finalizase el campeonato liguero.
Según toda la prensa y fuentes que hemos podido comprobar, sin excepción, dicha resolución, dictada por la Delegación Nacional de Deportes, contenía un doble pronunciamiento. Por un lado, se anulaba el traspaso del jugador Antúnez al Sevilla Fútbol Club, pero por otro lado, y he aquí el quid de la cuestión, se le mantenían al Sevilla Fútbol Club todos los puntos obtenidos con el concurso del citado jugador.
Aquí tenemos la correspondiente reseña del Diario ABC, edición del jueves 11 de abril de 1946.
6º).- Desde un punto de vista jurídico, único oficial y verdaderamente relevante en este caso, que la resolución administrativa de la Delegación Nacional de Deportes, en su parte dispositiva o fallo, se pronunciara expresamente acerca del mantenimiento de los puntos ganados por el Sevilla en la Liga 1945-46 con la participación de Antúnez, sólo puede significar que el recurso verdiblanco pedía expresamente que dichos puntos le fuesen despojados al Sevilla F.C.
Es decir, la pretensión jurídica del Real Betis Balompié como entidad era quitarle la liga 45-46 al Sevilla.
La supuesta afrenta sufrida por los verdiblancos –según ellos, que su mejor jugador vistiera la camiseta sevillista- no tenía suficiente compensación con la anulación del traspaso. Podía haberse quedado en esto su pretensión, sin ir más allá, de hecho, ninguna otra consecuencia del asunto podía beneficiarle como club. Pero no, el objetivo, como decíamos, era que el Sevilla perdiese la Liga que había conquistado en los terrenos de juego.
Ya entonces el proceso administrativo –y el posterior contencioso-administrativo- en derecho español estaban informados por los principios de congruencia y de justicia rogada, que en resumen, y para no aburrir a los legos en derecho, vienen a significar que la resolución final del procedimiento debe resolver “todo” lo que ha sido planteado por el recurrente y “sólo” lo que ha sido planteado por éste.
Son estos principios los que nos permiten saber que, si la Delegación Nacional de Deportes se pronunció expresamente sobre los puntos obtenidos por el Sevilla fue porque el recurso de los béticos pedía que se les quitasen.
7º).- Algunos biempensados de filia verderil podrían pensar que el comportamiento de los rectores béticos estaba más que justificado, dado que siempre y en todo lugar debe prevalecer el estricto cumplimiento de los requisitos reglamentarios en cualquier traspaso de jugadores, y que igual que sucedió con Antúnez y el Sevilla, se habría actuado con otros jugadores y equipos.
Recordemos que el argumento jurídico único de la postura del Betis consistió en mantener que los directivos De la Torre y Hernández, que ejecutaron el trasvase de Antúnez al Sevilla, lo hicieron por su propia cuenta, sin el visto bueno del Presidente Benjumea, y ello pese a que hasta entonces, todos los traspasos realizados por la entidad fueron acordados por los citados dirigentes, sin el concurso del máximo mandatario, pues aquéllos constaban autorizados al efecto en los organismos federativos andaluz y nacional.
Pues hete aquí, ¡oh sorpresa!, que en la misma temporada, los verdiblancos traspasaron a los jugadores Muruaga y Bescos al Celta y Murcia, por mediación de la simpar pareja de directivos "incompetentes", y sin la intervención del Presidente, y sin embargo en estos casos no hubo reclamación alguna. Busquen en la resolución de la Delegación Nacional de Deportes arriba transcrita a ver si se pronuncia sobre estos dos traspasos. Ni mú. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
8º).- Ahora sí, a la luz de esta perspectiva, por fin se comprenden las reacciones de las distintas federaciones y organismos que mostraron su desaprobación al injustísimo propósito verdiblanco con dimisiones en pleno y mensajes de solidaridad (ver lapalanganamecánica), entre ellos, el propio F.C. Barcelona, principal beneficiado en caso de haber prosperado el recurso verdiblanco, que rechazó de plano la obtención del título liguero por tejemanejes de despacho, si no era en lides deportivas. En esto, como en tantas otras cosas, se demuestra la diferencia de estilo entre un club grande como el catalán, y otro que prefiero no calificar como se merece.No obstante, hay que reconocer a los verdiblancos una gran habilidad para darle la vuelta a la historia y una mayor persistencia para seguir reproduciendo la mentira como si la vida les fuese en ello. En fin, y pese a la dificultad intrínseca del asunto, ¿se imaginan Vds. qué macabra película nos hubieran contado si el Sevilla Fútbol Club, sin jugarse nada en el empeño, hubiera pretendido en los despachos arrebatar algún título a los palmerines?