
Literalmente, "catenaccio" significa cerrojo, y como muchos sabéis, es un término acuñado periodísticamente para definir la táctica ultra-defensiva del entrenador italiano Nereo Rocco, (a quien podéis ver con chaqueta clara en la foto saludando a nuestro antiguo entrenador Helenio Herrera), culpable de los primeros éxitos europeos del AC Milan en la pasada década de los sesenta.
Hoy, después de varios meses de iniciar esta aventura, ha llegado el momento de descansar, de hacer una parada y poner el cerrojo estival, mi particular "catenaccio", en este modesto sitio virtual. Será, si Dios quiere, un simple paréntesis, para recuperar fuerzas y algo de inspiración, últimamente muy débil, no sé si por abandono de las musas, o por el apretón final que el trabajo siempre tiene reservado a los de mi profesión para estas fechas pre-vacacionales.
Antes de despedirme en este "hasta luego", quiero agradeceros a todos los que pasáis por aquí, con mayor o menor asiduidad, que hayáis dedicado algo de vuestro tiempo a mirar o leer sus contenidos, especialmente a aquellos que, con vuestros comentarios y vuestras críticas, habéis enriquecido y dado verdadero sentido a este modesto escaparate sevillista de la red que, en cualquier caso, abierto queda para lo que queráis disponer, debatir y/o comentar.
Hago balance mental y compruebo que a las miles de visitas recibidas -casi 20.000, en cinco meses de vida, y sin contar las de los video-reportajes-, debo añadir el lujo de haberme permitido conocer y/o tratar con mayor profundidad a algunas personas verdaderamente entrañables y a las que admiro profundamente, auténticos maestros en la blogosfera sevillista y amigos en lo terrenal: Antonio, Cornelio, Carlos, J.M. Ariza, Papi Magase, Hablador, Talibán, Sevillistas de Renault, Capo, y tantos otros colegas, asistentes o no, al I Encuentro de Blogueros en la PCS La Zurda de Diamantes de Camas (que no se me enfade ninguno si no le he citado expresamente). También a algunas otras personas que por haber seguido un circuito indirecto -y privado- para contactar conmigo no citaré para preservar su confidencialidad.
Para finalizar, puedo deciros que la experiencia ha sido muy gratificante, que la timidez inicial se ha tornado en ilusión permanente, por ello desde aquí animo a quien aún tenga dudas sobre si dar o no el paso de abrir un blog para que se lance a por ello, que se tire de cabeza, que es un proyecto que merece la pena. Felices vacaciones a quienes las podáis disfrutar y, ahora más que nunca, como diría mi querido Algarivo, cuidaros.